La nutrición de las mujeres se ha invisibilizado
Los programas públicos priorizan a la niñez, mujeres en edad fértil y gestantes.
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Los programas públicos priorizan a la niñez, mujeres en edad fértil y gestantes.
Las condiciones de nutrición y salud alimentaria de las mujeres adultas y ancianas no han sido prioridad para ningún gobierno, según un estudio de la Comisión de Paz y Ecología (Copae), que identificó la ausencia de una instancia que abogue por los derechos alimentarios de ese grupo de la población, así como de los datos actualizados que permitan conocer los alcances y resultados de los programas para la niñez, mujeres en edad fértil y gestantes.
Para llenar el vacío, la asociación construye información a partir de 48 relatos de mujeres de 18 a 60 años, como el de Antonia, integrante del Consejo Político de Mujeres del Pueblo Maya. “En mi municipio no hay programas para atender a las mujeres de escasos recursos, menos a las ancianas”, dijo en marzo pasado a los investigadores de Copae.
“En el centro de salud hay un programa para la niñez en coordinación con la Sesan, pero dicen que no hay presupuesto. Si a los niños les es difícil darles seguimiento, con las mujeres de diferentes edades se complica más”, expuso Antonia.
La investigadora Irmalicia Velásquez Nimatuj explicó: “No han existido programas que atiendan las desnutrición de las mujeres que no estén embarazadas o en etapa de lactancia, y tampoco hay evidencia de que los que existen para esos grupos sean efectivos”.
Las mujeres indígenas afrontan más exclusión. La mayoría de las consultadas expresó que nunca han sido evaluadas por un médico para saber si tienen o no algún grado de desnutrición.
Migración
Esas condiciones están entre las razones para la migración interna e internacional. El desplazamiento interno muchas veces profundiza la exclusión, porque la oferta disponible es el trabajo doméstico, con salarios precarios y sin derechos laborales. “Más de 1 millón de migrantes han tenido que pasar el desierto y todo ese camino para llegar a Estados Unidos y ahora sostienen la economía del país”, dijo Álida Arana, lideresa de Palín, Escuintla.
Seguridad alimentaria
La desnutrición se refleja en el peso y talla de las mujeres y tiene orígenes en la exclusión histórica, según el estudio. Además de la escasez de oportunidades de trabajo digno, las mujeres también enfrentan desafíos para cultivar sus alimentos, y en ese sentido, el estudio nota la criminalización de las poblaciones que defienden sus territorios.
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