El gobierno de Daniel Ortega entregó al guatemalteco Gustavo Herrera Castillo la nacionalidad nicaragüense, luego de dos años brindarle asilo político. La disposición se anunció en una publicación en el Diario Oficial de Nicaragua, La Gaceta. 

El escrito de prensa indica que Herrera “ha cumplido con los requisitos y formalidades establecidas en la Constitución Política de la República de Nicaragua  al ser centroamericano y tener residencia en el país”. 

La medida le otorga a Herrera Castillo los derechos de un ciudadano nicaragüense. De acuerdo con la publicación, el guatemalteco es residente de Managua y trabaja como comerciante y está casado. 

Herrera  Castillo solicitó el asilo argumentando que el Ministerio Público de Guatemala y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) habían iniciado ilegalmente una tercera persecución penal en su contra. 

Ortega aprobó la solicitud “por considerar estar amenazada su vida, integridad física, seguridad y libertad” de Herrera Castillo. 

El guatemalteco es conocido por ser el operador político del Partido Patriota. Figura en una investigación por un caso de estafa al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). Se le señala de vender terrenos sobrevalorados al Fondo de Tierras y al Instituto. Tiene una orden de captura vigente.