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Las familias todavía esperan que se haga justicia. Los supuestos responsables del hecho, militares del Ejército de Guatemala, no han recibido una condena.
“El 4 de octubre no se olvida” con esta consigna familiares, amigos, vecinos, líderes y activistas recuerdan la masacre en la Cumbre de Alaska ocurrida en 2012 donde murieron siete manifestantes.
En memoria de los mártires de Totonicapán se hizo un mural que llaman “La Voz del Pueblo”, en este se plasmó el rostro y nombre de cada uno de los comunitarios para que no sean olvidados, en el edificio de la Antigua Zona Militar en la cabecera de Totonicapán.
Han pasado nueve años del asesinato de los comunitarios: Arturo Félix Sapon, de 39 años, Jesús Baltazar Caxaj, 40, Jesús Francisco Puac Ordóñez, 48, 33, José Eusebio Puac Barreno, 33, Rafael Nicolás Batz Menchu, 52, Santos Nicolás Hernández Menchu, 40, y Lorenzo Isidro Vásquez Barreno, 45.
Las familias todavía esperan que se haga justicia. Los supuestos responsables del hecho, militares del Ejército de Guatemala, no han recibido una condena.
Al finalizar la jornada de este día, en la carretera Interamericana en el kilómetro 169, en la cumbre de Alaska, Sololá, en el monumento, los actuales líderes de 48 cantones llevaron flores y velas.
Las viudas e hijos de las víctimas de esa masacre piden que se haga justicia para honrar su memoria, su lucha era por los altos costos de la energía eléctrica.
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