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El colecho, co-sleeping o cama familiar es una práctica que consiste en poner a dormir al bebé no solo en la habitación de los padres, sino incluso en la misma cama.
Con la popularización del colecho ha surgido un gran debate sobre sus aspectos positivos y negativos. En la actualidad se mantiene cierta división en la opinión pública, entre los padres que lo practican y quienes no están de acuerdo. No existe un acuerdo universal sobre si el colecho tiene lugar por dormir en la misma cama o simplemente por compartir habitación. Sin embargo, esta práctica tiene ventajas y desventajas sobre el desarrollo de los niños que vale la pena analizar.
Ventaja: facilita la lactancia y las labores de cuidado en general
No es lo mismo tener al bebé al lado y atenderlo, que tener que caminar hasta el otro cuarto para hacerlo. Para muchas madres, dormir con el bebé permite asumir la lactancia con mayor comodidad durante la noche. Esto resulta muy útil sobre todo durante los primeros meses y es lógico que muchas mujeres prefieran la dinámica para poder descansar un poco más. Y un mejor descanso tanto para el bebé como para la mamá, siempre será muy deseable.
Desventaja: los niños podrían volverse más dependientes a sus padres
Un niño que crece durmiendo al lado de sus papás se siente más seguro y protegido. Sin embargo, esto podría generar dificultades a los niños en etapas posteriores, cuando les toca dormir solos en su cuarto.
Desde esta perspectiva, los niños podrían sentirse sobreprotegidos y dependientes. La consecuencia podrían ser algunos problemas a la hora de enfrentar sus miedos y adaptarse a un espacio propio. En este caso, los padres deberán pensar en cómo trabajar estas inseguridades y peculiaridades.
Ventaja: la cama familiar tiene grandes beneficios para la salud del bebé y la mamá
Se cree que los niños que duermen al lado de sus madres maman tres veces más que aquellos que duermen en cuartos separados. Además, la cercanía le permitirá a la madre conciliar el sueño con mayor facilidad durante las paradas nocturnas.
Con respecto a la influencia del colecho en el descanso de los niños, aún no hay resultados del todo reales. Sin embargo, se piensa que esta práctica ayuda a alcanzar con mayor facilidad la etapa del sueño REM.
Desventaja: practicar colecho puede suponer riesgos para el bebé
Uno de los problemas de esta práctica es que los niños quedan en medio de los padres, debido a esto, siempre existirá algún riesgo de aplastamiento o asfixia con las sábanas; si los adultos tienen el sueño pesado, el peligro es aún mayor.
Cuando el niño crece el espacio simplemente se reduce. Las patadas pueden ser desagradables para los padres y pueden aparecer dolores musculares debido a malas posturas. Todo dependerá de los hábitos al dormir de cada miembro de la familia.
Ventaja: se estimula la conexión y el afecto familiar
En la mayoría de los casos, practicar colecho tiene un impacto positivo a nivel emocional dentro de las familias. La calidez y el contacto son dos elementos que caracterizan este método de convivencia familiar durante la noche.
El contacto con la piel se hace repetitivo y esto vincula más a los padres con su hijo. El niño se siente integrado y cuidado, por lo que se motiva la creación de nexos mucho más cercanos.
Desventaja: las parejas pierden intimidad y contacto sexual
Bajo la dinámica actual, en donde la actividad laboral es intensa durante el día, la noche es el momento en donde las parejas pasan momentos a solas. Si se duerme con un bebé en el medio de la cama es normal que la actividad sexual decaiga, al menos de forma temporal.
Según algunos expertos, esta disposición genera un alejamiento que podría llevar al divorcio. De ser así, este método no sería tan efectivo para incentivar la unión familiar.
Realmente elegir la práctica de colecho depende de cada familia. A pesar de que no existe un único consenso de si es una práctica beneficiosa o perjudica al desarrollo del niño, debemos tener en cuenta que, si decidimos aplicar esta práctica a nuestra rutina, se deben tener ciertas consideraciones. Y lo más importante es que ambos, padre y madre, deben estar de acuerdo con realizarla.
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