Falleció un hombre que fue golpeado por reos porque no pagó la “talacha”
El privado de libertad que falleció fue arrestado ayer señalado de matar a su esposa.
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El privado de libertad que falleció fue arrestado ayer señalado de matar a su esposa.
Yoni Oliver Hernández Álvarez, de 40 años, murió por los golpes que recibió dentro de la cárcel de Mazatenango, Suchitepéquez que está a cargo del Sistema Penitenciario (SP), según revela un informe de la Comisaría 33 de la Policía Nacional Civil (PNC).
Hernández Álvarez fue arrestado ayer por los delitos de homicidio en concurso real, portación ilegal de arma de fuego y atentado con agravación específica.
De acuerdo con la información que proporcionaron los guardias de presidios a investigadores de la PNC, el sujeto ingresó sin ningún golpe al sector tres de esa prisión y consideran que otros reclusos lo golpearon por negarse a pagar la denominada “talacha”.
La información preliminar es que le exigían Q5 mil para permitirle “estar tranquilo” en esa cárcel, que por ahora es preventiva del departamento de Retalhuleu porque en aquel departamento no hay una prisión habilitada.
Señalado de matar a su esposa
Hernández Álvarez fue arrestado la noche del jueves 14 de octubre por la PNC en la lotificación Brisas de Monterrey en la zona 4 de Retalhuleu sindicado de haber asesinado a su esposa Vilma Jacobo Batz, de 32, en su residencia.
El parte policial explica que Hernández Álvarez estaba ebrio y en forma violenta ingresó a su casa y le disparó a su conviviente quien deja en la orfandad a tres niños de 13, 9 y 7 años de edad.
El hombre intentó escapar pero fue detenido mientras portaba una escopeta con la que se supone cometió el crimen. La policía lo trasladó a la cárcel de Mazatenango, que está unos 30 kilómetros de distancia.
Otro caso
En junio de 2020 ocurrió un caso parecido en esta prisión y con otro poblador del departamento de Retalhuleu. La PNC arrestó a Edgar Eduardo Hernández Vicente, de 31 años, en Nuevo San Carlos, por supuestamente conducir una motocicleta en estado de ebriedad.
Los agentes lo llevaron a la subestación local y le exigieron a la familia dinero para dejarlo en libertad. Sin embargo, los familiares no lograron recaudar Q2 mil 500 que pedían. Fue llevado a la cárcel de Mazatenango donde le exigieron la talacha pero no pudo entregar el dinero. Fue golpeado por más de cinco días.
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