Publicidad
Además del tranvía tirado por mulitas, los capitalinos contaban a finales del siglo XIX con otro medio de transporte público para desplazarse a los suburbios más alejados de la ciudad: un pequeño ferrocarril de marca Decauville movido por carbón.El trencito salía de su estación central situada en el lindero sur de la ciudad, hoy Centro Cívico, en un parque llamado Navidad, y se dirigía a la Villa de Guadalupe, al Hipódromo del Norte o al Guarda Viejo.El trencito que llegaba a la Villa de Guadalupe pasaba por el entonces llamado Parque de la Reforma y por las fincas cafetaleras que…
Publicidad
Publicidad