Después de catorce años me toca dar un respiro
No solo hay que ser si no aparentar.
Publicidad
No solo hay que ser si no aparentar.
Hace diecisiete años recibí una llamada del presidente Berger que cambió mi vida al invitarme al servicio público. Nada ni nadie me había preparado para la experiencia y todavía hoy sigo pensando que no existe quien esté realmente preparado para ser/lograr ese cambio que tanto ansiamos en Guatemala. No hay ningún superhéroe con alguna extraordinaria habilidad que, solo, pueda alterar el rumbo de nuestro país. Todo el mundo está inmerso en una tormenta que no se esperaba: efectos pos-COVID, guerra en Ucrania, Corea del Norte llamando la atención, Xi Jinping queriendo igualar a Mao, inflación galopante, cadena de suministro del…
Publicidad
Publicidad