Cuatro días de trabajo, tres días de descanso, más tiempo con la familia, y lo mejor de todo, con el mismo salario. Para una gran parte de empleados de pronto esa sea una buena semana de trabajo. Los defensores de este esquema prometen no solo una mayor satisfacción, sino incluso mayor productividad.Existen diferentes modelos de semana laboral de cuatro días: desde recortar una jornada, reducir la jornada laboral y cobrar el mismo salario; a jornadas laborales intensas, en las que cinco días de trabajo se acumulan en cuatro turnos más largos.La configuración anterior es generalmente el objetivo, logrado mediante una…