Durante la reciente inauguración de una clínica corporativa del IGSS en el parque industrial Michatoya, el presidente Giammattei anunció que se vienen como en manada inversiones extranjeras directas de empresas de India, Turquía, Colombia y otros países en desarrollo mejor equipados que el nuestro en procesos industriales. Qué bien por ello. Adicionalmente Fundesa, el Ministerio de Economía y la American Chamber, entre otros, han venido haciendo eco de una palabrita: nearshoring. La misma viene del inglés near (cerca) y shoring (región costera). Se plantea entonces una nueva estrategia industrial-logística para no depender de la China continental, potenciado también por el conflicto bélico con Rusia. Más que hacer negocios y pisto, como se plantea en la estrecha visión de por aquí, el asunto es altamente político. Incluso la Casa Blanca de Biden recién ha publicado un documento que traducido del inglés se titula: Edificando cadenas de valor resilientes, revitalizando la manufactura