Guatemala es un país que ha fracasado tres veces en sus intentos por crear una República de todos los ciudadanos. Fracasó la primera vez al inicio de nuestra vida independiente, cuando las aspiraciones republicanas de sus mejores hijos fueron ahogadas por quienes, para proteger sus privilegios, lograron imponer una disminuida independencia sin República: la monarquía aldeana de Rafael Carrera, un régimen cuasifeudal, sin Constitución. Fracasó la segunda vez, cuando una falsa Revolución Liberal, a pesar de haber adoptado un lenguaje republicano, al repartir las entonces abundantes tierras sin dueño entre unos pocos allegados al poder y propiciar legislación laboral que…