El futuro de las mascarillas
Lo que se necesita es paz.
Publicidad
Lo que se necesita es paz.
La larga noche de la pandemia parece estar llegando a su final, la experiencia real del feriado reciente aceleró la constatación de que la actividad pública ya no levanta contagios masivos en una población vacunada, porque no se sucedió la nueva ola pronosticada por los más cautelosos, y la mortandad parece haber sido contenida. Los que no se quisieron vacunar, y dejaron que se perdieran sus dosis, pues habrán tomado su decisión y por lo que indican las estadísticas apenas un pequeño margen queda expuesto. Quienes fueron prudentes continuarán protegiéndose, y nadie debiera de verlos mal ni aplicar bullying en su contra. El final de las restricciones obligatorias irá dejando en manos de cada quien la decisión de cuidarse y tomar medidas. La mascarilla continuará siendo una forma conveniente para evitar el contagio específico o de gripe común o afecciones de las vías respiratorias, como se practicaba desde antes en
Publicidad
Publicidad