México y Guatemala
“Señor Presidente —habría dicho Gustavo Díaz Ordaz, en apócrifo encuentro, extendiéndole su diestra abierta a su homólogo— por mi medio lo saludan cincuenta millones de mexicanos”. “¡Mucho gusto!”, decían los chapines que le habría respondido el sarcástico Miguel Ydígoras Fuentes, ya para entonces fuera del poder. “Me parece que estamos casi a mano, porque según me informan, entre el peso y el quetzal, estamos al ocho por uno”. Especulaciones jocosas en tornoa la visita del mandatario azteca, el 10 de enero de 1966, que dio por definitivamente cerrados los incidentes de la efímera “guerra del camarón”, los que habían dado lugar a una breve suspensión de relaciones diplomáticas el 23 de enero de 1959, “en tiempos de Ydígoras”.