Garrote y la matraca
La derecha pendenciera y su desprecio por la democracia republicana.
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La derecha pendenciera y su desprecio por la democracia republicana.
Tres de enero de 1925. En el parlamento italiano el primer ministro encargado, Benito Mussolini, pronuncia un discurso ante el pleno. “La Cámara de Diputados tiene derecho a acusar a los ministros del rey y llevarlos ante el Tribunal Superior de Justicia. Antes de que el parlamento me acuse, soy yo quien se acusa a sí mismo”. El futuro dictador pronunciaba este discurso después de los asesinatos del líder liberal Giovanni Amendola y del dirigente socialista Giacomo Mateotti. Era una confesión. La milicia del partido fascista, los “camisas negras”, había perpetrado ambos crímenes. Ahora, su líder admitía su propia autoría…
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