La organizada resistencia del Valle de Palajunoj en Quetzaltenango
En este mes de lucha han mostrado la dignidad que sostiene a las y los alcaldes indígenas a pesar del profundo racismo y discriminación.
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En este mes de lucha han mostrado la dignidad que sostiene a las y los alcaldes indígenas a pesar del profundo racismo y discriminación.
El Valle de Palajunoj, que aglutina a 11 comunidades rurales, parte del municipio de Quetzaltenango, en donde viven poco más de 40 mil habitantes, cumplió el 1 de abril un mes de resistir frente a su demanda de que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) fue aprobado como reglamento municipal y se convirtió en ley en 2017 sin consulta ni participación de las comunidades, y “ordena” sus tierras de manera ilógica, dado que algunos de sus artículos violentan la propiedad de las personas al aplicarles multas y arbitrios excesivos y abusivos por solicitar una licencia de construcción, mientras otros son racistas y colonialistas al imponerles multas de Q200 mil a Q500 mil por faltarles el respeto a las autoridades municipales de la ciudad de Quetzaltenango. Y mientras el alcalde, Juan Fernando López, continúa de vacaciones —negándose a cumplir sus promesas de campaña firmadas, grabadas y selladas para revisar el
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