La semana pasada las maras salvadoreñas dispararon un mensaje al presidente Bukele, a través de 76 muertes en 48 horas. Estos han sido unos de los días más violentos de su historia. Tras esto, el presidente Nayib Bukele decidió asumir poderes extraordinarios y decretar estado de excepción, con el objetivo de “garantizar la seguridad”. Esto ha ocasionado una huida en masa de mareros y criminales, quienes están buscando “refugio” dentro de nuestro territorio guatemalteco. Pero la historia no empezó hace una semana. Para entender el fenómeno reciente debemos analizar sus verdaderos orígenes. El Salvador ha sido uno de los países más violentos de nuestra región desde hace ya varios años. En 2015 su tasa de homicidios llegó a 103 por cada 100 mil habitantes. Años más tarde, en 2019, Bukele fue electo como presidente de la República de El Salvador. Ese año, la tasa de homicidios fue de 35.6 homicidios