La etapa final
Las procesiones marcan el retorno a la normalidad.
Publicidad
Las procesiones marcan el retorno a la normalidad.
La pandemia arribó a Guate en plena Cuaresma en el 2020 suprimiendo los actos de tradición. La última procesión a la que en familia salimos al paso en la Antigua fue la de Santa Inés, el segundo domingo, tras haber presenciado una semana antes la de Santa Catarina Bobadilla, que a modo de mal presagio llevaba al frente del anda una figura macabra que me quedó grabada en la memoria como representación del COVID. El resto se suprimió, y tuvimos una Semana Santa triste, encerrados, con toque de queda, en días luminosos. En el 2021 las restricciones se mantuvieron, y aunque las calles de la Antigua continuaron llenas, no hubo motivo tradicional ni fe, sino jolgorio. En la calle del Arco se expusieron los pasos de la Escuela de Cristo, como paseo nostálgico, y en la capital acudimos a las velaciones de la Recolección, San José y Candelaria, donde las
Publicidad
Publicidad