Publicidad
El viernes 1 de abril me invitaron a ser parte de la Cumbre Agua y Biodiversidad 2032, una experiencia memorable que hoy les quiero compartir. Según yo, se trataría de una serie de conferencias en torno a la importancia del agua y la naturaleza, acompañadas de muchos datos, información, lo normal de una cumbre, muchas soluciones externas, mucha teoría, poca práctica. No fue así… Para mi sorpresa, en esta tercera Cumbre, Guatemala 2032, el tema se abordó desde un punto de vista inesperado y muy diferente a lo que estamos acostumbrados. En lugar de jugar un rol pasivo escuchando a expertos, la experiencia fue diseñada para que los 75 participantes provenientes de distintas partes del país, e incluso algunos migrantes, atravesáramos una serie de ejercicios introspectivos desde una concepción holística y humana. Dinámicas para darnos cuenta de que todos estamos interconectados, por encima de nuestras diferencias, reconocer que los daños
Publicidad
Publicidad