Amatitlán bendito
Viviendo en la segunda cabaña, me invitaron a dar una vuelta en el catamarán del novio de una amiga.
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Viviendo en la segunda cabaña, me invitaron a dar una vuelta en el catamarán del novio de una amiga.
Me pasé a vivir a la orilla del lago cuando me fui de casa. Me pareció maravilloso que tuviera aguas azules y quedara a 25 kilómetros de donde yo trabajaba; iba y venía en media hora y tenía un cayuco y un velero sencillo para los fines de semana. De allí me pasé a una cabaña, a otra casa, luego a otra y por último a otra cabaña; viví cortos periodos en otras partes. Viviendo en la segunda cabaña, me invitaron a dar una vuelta en el catamarán del novio de una amiga. Me encantó el velero; me junté con…
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