La dignidad emancipa
“Defiende tu sangre porque desemboca en tu corazón, defiende tu cuerpo porque allí anidan tus palpitaciones, defiende tu espíritu porque sin este tu corazón se vuelve nada, defiéndete a ti y a los tuyos, a ti porque eres los tuyos, a los tuyos porque son tu corazón” (Rosa Chávez).