Renovación macroeconómica
Una política cambiaria flexible debiera ser parte de una política macroeconómica renovada.
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Una política cambiaria flexible debiera ser parte de una política macroeconómica renovada.
La contracción transitoria de la actividad económica del sector privado provocada por la crisis financiera mundial de 2008-9 se compensó con la expansión del gasto público y el suministro de liquidez por parte de las autoridades hacendarias y monetarias en el mundo entero. Se reactivó así la demanda interna en cada país. En Guatemala se siguió en esa época una política fiscal que aumentó levemente el déficit fiscal. Llamados a que el Gobierno se apretara el cinturón, como obligadamente lo estaba haciendo el sector privado, no prevalecieron. La política fiscal era contracíclica: al ser expansiva era contraria al ciclo depresivo de la economía en su conjunto. Contribuyó a que estuviéramos entre los muy pocos países de América Latina que no sufrieron una contracción de su economía en 2009. En 2020 se dio una situación similar, aunque con menores llamados a “apretarse el cinturón”. En todo el mundo se implementaron políticas
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