¿La palabra empeñada vale un comino?
Lejos quedó cuando un acuerdo se sellaba con un estrechón de manos.
Publicidad
Lejos quedó cuando un acuerdo se sellaba con un estrechón de manos.
La importancia de honrar y mantener nuestra palabra en el contexto actual debe ser motivo de análisis y reflexión profunda. Es anhelo humano que la confianza mutua depositada en la palabra y su cumplimiento ni se traicione ni se pierda. Nuestra frustración al experimentar que alguien se comprometió a hacer o no tal cosa y termina haciendo exactamente lo contrario, olvidando los valores y la promesa hecha con tal de proteger intereses. Nos quedamos perplejos al vivirlo en la política, en las negociaciones y en las relaciones interpersonales. El mundo está presenciando hasta dónde llegan las consecuencias cuando un líder falta a la palabra empeñada. El presidente Putin afirmó que no atacaría a Ucrania y hoy la conmoción es mundial cuando se experimenta la pena y resultados que causa cuando alguien comprometido con su palabra simplemente la incumple. Los guatemaltecos debemos vernos en el espejo de Ucrania y su lucha.
Publicidad
Publicidad