Las crisis brindan oportunidades, no solo problemas
Esta es una puerta a lo desconocido con resultados impredecibles.
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Esta es una puerta a lo desconocido con resultados impredecibles.
El mundo vive los momentos más peligrosos de este nuevo milenio. El COVID no es comparable, aún con todo el daño causado y las vidas perdidas, al riesgo de un enfrentamiento nuclear. Esta es una puerta a lo desconocido con resultados impredecibles. El arsenal nuclear y la actitud irracional de Putin nos ponen en estado de alerta máxima, pero desde estos lares poco podemos hacer en influir en el desenlace final. Es importante, sin embargo, reiterar tanto como sea posible que la guerra no es solución a los problemas, ni a las diferencias de toda índole. Debe haber firmeza para privilegiar las resoluciones de organismos internacionales, en buscar salidas negociadas y en terminar cuanto antes la confrontación bélica. La primera gran oportunidad es de escala mundial. Es hacer evidente que hay rechazo total a toda acción bélica invasiva de territorios libres e independientes. Apoyar resoluciones en organismos internacionales, pero también
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