Y va de nuevo…

Sé que podré parecer disco rayado con el tema de la superlativa importancia del rol de los jueces en una sociedad democrática. O mejor dicho, en una república democrática.  Pero para no repetir lo ya tantas veces dicho, voy a utilizar un par de párrafos de un libro titulado como el epígrafe de esta columna (The Judge in a Democracy, por su título en inglés), del jurista israelí Aharon Barak. ¿Quién es Barak? Ni más ni menos que un juez y profesor universitario y científico del derecho, que fue magistrado de la Corte Suprema de Justicia desde 1978 hasta 2006,…