La querida San Carlos terminó el siglo XX e inició el XXI víctima de usurpación agravada y tierra arrasada en su campus. Fueron chafas, burócratas criminales y corruptos quienes, aupados y financiados por células empresariales incultas, tomaron el campus y abatieron el intelecto. Razias sangrientas. Posteriormente, y con apoyo de infiltrados, coparon aulas, asociaciones estudiantiles y cargos directivos de la carolina. Desatando verdaderos vendavales de mediocridad académica y corrupción. Rectorados anodinos, insuficientes de academia, con un sostenido crecimiento en corrupción. Ya sabemos: dos exrectores, venales, sujetos a proceso por ilícitos penales. En la U siempre hubo y seguramente habrá resistencia…