A usted y su séquito
Y aquí seguimos.
Publicidad
Y aquí seguimos.
Vamos a darle el crédito, sin haber inventado la máquina del tiempo este señor nos ha hecho regresar a momentos de la historia que creímos haber superado. Según él, otro de sus grandes méritos. Como agorero, va por aquí y por allá, censurando —y con su dedo acusando— a quien se le ocurra atreverse a pensar libremente, es más, le encantaría que todo el mundo le obedeciera a rajatabla cada uno de sus caprichos. Pero, como no lo logra, reacciona encolerizado, grita, pretende decidir destinos —a los dados o a la ficha—. Y cuando empieza a percibir que algo se…
Publicidad
Publicidad