Troya: ¿realidad o ficción?
Una historia que no fue… o quizás sí.
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Una historia que no fue… o quizás sí.
Veamos. Si el rapto de Helena fue el pretexto de la guerra de Troya, el personaje central que domina el evento reportado por Homero en La Ilíada es Aquiles. ¿Quién fue este ardiente, poco inteligente, gran guerrero, bello, pederasta en sus momentos libres y berrinchudo personaje que decide retirarse del combate contra los troyanos al haber sido despojado de su botín de guerra —la bella Briseida— por su jefe inmediato, el sombrío, barbudo y maligno griego-aqueo Agamenón? Aquiles habría de regresar únicamente al combate para vengar a Patroclo —su alma gemela— y matar en duelo singular al ejecutor de este, Héctor, hijo del rey de Troya, héroe de la defensa de la ciudad. Aquiles había sido al nacer sumergido por su madre en las aguas del Estigia —río de los infiernos— para tornarlo invulnerable a la muerte, habiéndolo sostenido por el talón, la única parte de su cuerpo por la
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