El calificativo de NINI, la peor tragedia para nuestra juventud, tres de cada diez ni trabajan ni estudian en el país, evidenciando la doble exclusión que existe, excluidos del sistema laboral y excluidos del sistema educativo. ¡Qué ironía! Nuestro sistema constitucional está diseñado precisamente para protegerlos… Nueve de cada diez jóvenes de 13 a 30 años no tienen acceso a ningún servicio de salud público o privado. ¿Y el seguro escolar entonces? Y las escasas veces que sí se logra utilizar es ¡por teléfono! Pero no nos alborotemos, no es tan malo si consideramos que en el mismo grupo la escolaridad apenas alcanza los seis años, haciendo de nuestro país uno de los de más baja escolaridad en el mundo, al mismo nivel que los países menos afortunados de África, eso sí, el magnífico sindicato de maestros obtiene aumento salarial año con año, a pesar de que llevan dos años