Transporte caro y privilegios
¡Este es momento para acabar con los vicios!
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¡Este es momento para acabar con los vicios!
María, digamos que se llama María, es empleada doméstica y vive en el camino a Santa Rosita, a unos 6 kilómetros del kilómetro 32 de la carretera a El Salvador. Trabaja medio tiempo en una casa en el Km. 19.5 de la CAS. Actualmente está gastando 75 por ciento de lo que gana, diario, en transporte; y ella dice que lo hace para no perder su trabajo, con la esperanza de que cambie la situación. ¿Qué situación? María iba a su trabajo con un vecino que tiene un picop y le pagaba Q14 por ida y vuelta. Pero ahora ya no puede hacer eso, ¿por qué? Porque la empresa municipal de tránsito, de la localidad, les está exigiendo a las personas que ofrecen transporte, un “permiso especial” para llevar cuatro personas, por el cual la alcaldía cobra Q4 mil. Y un tramitador cobra Q200 por hacer “las vueltas”. Los vecinos
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