La compleja Independencia como no se la contaron…
“¡Viva la Pepa!” era el grito con el que los liberales españoles manifestaban su adhesión a la “josefina” Constitución de 1812, proclamada en Cádiz un 19 de marzo, día de San José. Esta Constitución, a cuya gestación Guatemala envió activos diputados, hacía del gobierno peninsular una Monarquía Parlamentaria, similar a la inglesa, en la que el Rey quedaba limitado por el Contrato Social. No obstante, ese grito liberal vino a significar para los conservadores el peligroso deseo del pueblo por una “vida sin autoridad”: “vos querés vivir de ‘viva la Pepa’, sin reglas, sin trabajar, sin gobierno”, decían; aunque en realidad, aquellos supuestos ‘haraganes’ lo único que querían era vivir en democracia y libertad…