Vida intrínsecamente honesta
No se trata de sobrevivir cómodamente, se trata de vivir honestamente de acuerdo a nuestro muy individual set de pasiones.
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No se trata de sobrevivir cómodamente, se trata de vivir honestamente de acuerdo a nuestro muy individual set de pasiones.
Por mucho que odiemos aceptarlo el curso predeterminado en el que vivimos nuestras vidas es el de seguridad. Es decir, modulamos nuestros pensamientos y, por ende, nuestras acciones de manera que nos permita mantenernos en un territorio conocido y controlado que les facilite sentirse cómodos a quienes nos rodean y a nosotros mismos nos dé un sentimiento de seguridad. Me atrevería a avanzar la idea que todos contemplamos ideas de intercambiar una vida estándar por una más bien moldeada por intereses particulares que repican en nuestras almas. Sin embargo, otra vez, osaría avanzar la noción que la mayor parte, la vasta mayor parte, de las personas dejan esto en el pensamiento y no pasan al espacio de la acción. Muchos de nosotros hemos llegado a un punto donde pretendemos combatir este estado y nos trasladamos de puramente imaginar a probar vivir una vida más bien adecuada a nuestros particulares
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