El rincón de Casandra

El sociólogo norteamericano G. Rattray Taylor insistía que “un estudio de la Historia que no tenga en cuenta las situaciones amorosas de sus actores, no solamente está mutilada, sino que con frecuencia resulta incomprensible”. El papel de la mujer en la Historia, aunque sea benéfico, es silenciado voluntariamente por la mayoría de los historiadores modernos –caso excepcional Guy Breton con su extensa Historias de Amor de la Historia de Francia. Para los demás y en su mayoría no hay amores, sino matanzas, y prefieren explicar que los reyes han actuado impulsados por el odio, la ambición, los celos, la envidia, la cólera y la maldad. Basta leer a Shakespeare. Esta última consideración sombría, no se aplica por lo general a las casas reinantes de Francia ni al Primer Ministro del Rey Luis XIII de Francia, el Cardenal de Richelieu, quien por cierto fuera, popularizado como el personaje malévolo en la