Desterremos la impunidad
A veces estas condiciones confluyen y se mezclan.
Publicidad
A veces estas condiciones confluyen y se mezclan.
La impunidad, entendida como la “circunstancia de no recibir castigo un delito o un delincuente”, ha sido instalada como un sistema de privilegio para quienes más poder tienen. Así, una persona adulta puede quedar impune a pesar de haber cometido una agresión contra una niña o un niño; una persona rica contra una empobrecida; una persona ladina contra una indígena; un hombre contra una mujer, una persona heterosexual contra una que no lo es; o un ejército contra una población civil desarmada. A veces estas condiciones confluyen y se mezclan, generando más poder en quien integra varias fuentes de poder, por ejemplo: hombres adultos, ladinos, heterosexuales, armados; y cuando como colectivo han sido depositarios de un poder, ya sea económico o militar, tienen más posibilidades de ejercer su control para servirse del medio que les rodea, así sea a costa y a pesar de grupos poblacionales o de otros
Publicidad