El fruto podrido
Creo que es delincuencia pura y dura.
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Creo que es delincuencia pura y dura.
Lo que está sucediendo pone en evidencia las debilidades y contradicciones del sistema político – sin merecer el nombre– , en el que la delincuencia de cuello blanco se mimetizó y enredó en negocios turbios manteniendo los privilegios, dando la apariencia de que todo marcha viento en popa sin pasar nada diciendo que la violencia es de arrabaleros, que no hay desempleo ni tampoco niños desnutridos, repitiendo lo mismo hace décadas negando que Guatemala es un Estado fallido exportador de mano de obra barata. Barco enorme en el que nos metieron donde ya no cabe la pobreza ni la injusticia, demostrando la realidad que vamos por el camino equivocado, que la verdad es diferente a los cuentos que nos cuentan y que el cambio real es posible. La dimensión de la crisis que nos afecta se conoció al remover el fango la CICIG y el MP, saliendo la voz
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