Polaricemos (2)
buscando a syd
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buscando a syd
Milagro es que no hayamos todavía sacado nuestras agrias dagas y sagradas glocks y desatado un nuevo conflicto armado. Pero de otro lado, ¿es dable hablar de una nueva guerra, si la anterior aún no ha terminado? Y digo que aún no ha terminado porque las mentalidades operativas que la facultaron siguen intactas, así como las respectivas tensiones entre ellas. Ahí están los maximalistas de siempre, atizando el fuego de la disputa. Es lo que les gusta. Lo único que quieren, lo único que hacen, su raison d´être, digámoslo así, es acuchillar, a perpetuidad. Por supuesto, que tengan tanta convicción no les impide cobrarla. En este contexto, ¿de qué paz podríamos hablar? Sin un programa profundo de alocentrismo ideológico y de política integral, sin una ruta precisa para vencer las viejas fijaciones y eslóganes de base, los acuerdos no consiguieron establecer una auténtica cultura de conciliación. El proceso de paz
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