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La dictadura de la pareja dinástica Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo Zambrana (2007-18) en Nicaragua sigue endureciéndose. Esta tiranía se asimila a la del régimen despótico de la pareja Nicolae Ceausescu y Elena Petrescu (1965-89) en Rumania, que reprimió a sangre y fuego a la población rumana, hasta su derrocamiento el 22 diciembre de 1989. Los dictadores rumanos fueron ejecutados el 25 de diciembre de 1989, después de agotado un juicio militar sumarísimo. El saldo de la represión brutal del régimen Ortega-Murillo contra la población nicaragüense, desde el 19 de abril de este año, según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), es: 535 personas asesinadas (incluyendo bebés), 4,353 heridos, 1,300 desaparecidos, 560 presos políticos y decenas de miles de personas exiliadas. Solo a Costa Rica se estima que han emigrado cerca de 40 mil personas, lo que está causando graves problemas al Estado costarricense, que enfrenta una grave
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