Violabilidad de las comunicaciones
Agresión a la intimidad.
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Agresión a la intimidad.
Una de las peores dictaduras es aquella en la que las autoridades consideran a la Constitución como un texto muerto. Un simple papel. La cultura de la ilegalidad, tan arraigada en nuestros trópicos, se lleva al extremo, cuando lo que se irrespeta y se ignora intencionalmente, es el pacto social y político de una nación. Esa que llaman a veces “carta magna”. Salta a la vista hoy, que lo sospechado, al parecer es realidad. No hay privacidad en el país. Esa idea de que sí es posible que un “shute” lo esté escuchando al hablar, se ha convertido muchas veces en algo que inclusive se utiliza como broma: mandarle saludos al “oreja”. Broma sarcástica que viene arraigada de los años de represión. Pero llega al colmo de constituirse en una especie de patología social: el “no escuchado” hasta se siente no importante en su comunidad al no verse incluido en
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