Paredes que oyen
Lado b
Publicidad
Lado b
Una de las advertencias más curiosas que me hacía mi abuela durante mi infancia, era aquella de “Tené cuidado con lo que decís, mijo, que aquí las paredes oyen”. Y sí, los muros de las casas tenían esa particularidad en la Guatemala gris y silenciosa de las dictaduras militares. Ahora esa extraordinaria capacidad que en aquel entonces tenían los adobes y los ladrillos, se ha trasladado a los muros de Facebook que no solo escuchan, sino miran, vigilan, registran o guardan para la posteridad esa cantidad monstruosa de tonterías que los habitantes de este país proferimos o posteamos todos los días. Según un reportaje de Nuestro Diario, el gobierno guatemalteco ha gastado más de Q90 millones, en los últimos ocho años, en equipo para vigilar a los ciudadanos, desde bagatelas como lapiceros con cámaras hasta software sofisticado para interferir teléfonos o computadoras. La lógica sicótica de la guerra sucia, aplicada
Publicidad
Publicidad