Un verdadero proyecto político para Guatemala

Pretender que un proyecto político nazca del vacío, es ingenuo. Aún más cuando nuestro sistema de partidos políticos es huérfano de ideologías y caracterizado por oportunistas tránsfugas, quienes hacen negocio de la política y el servicio público. Mercaderes sin escrúpulos que han creado proyectos electoreros y no instituciones serias y profesionales que pongan en marcha un proyecto de nación que no caduque, ni se esfume con el paso del tiempo. No es una simple y vana crítica la que hoy pongo sobre la mesa, pues la historia cargada de ejemplos me da la razón. El “pacto de corruptos” que hoy sale de su guarida, no es tan diferente de los que a perpetuidad han existido. Nuestra era democrática se ha caracterizado por la incapacidad, la falta de experiencia y la desmesurada e impune corrupción. Indiscutiblemente, entre estos unos fueron mejores que otros, pero no lo suficiente para separarles del montón.