El papel de los espacios públicos en las ciudades
Difícil de imaginar una Venecia sin la Plaza de San Marco o una París sin los Jardines de Luxemburgo, Barcelona sin Las Ramblas o Viena sin la Plaza San Esteban.
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Difícil de imaginar una Venecia sin la Plaza de San Marco o una París sin los Jardines de Luxemburgo, Barcelona sin Las Ramblas o Viena sin la Plaza San Esteban.
Bien decía Engwicht que mientras más dispersas y diluidas las oportunidades de interacción en una ciudad, más pierde una ciudad la característica principal que la hace una metrópoli: una concentración de ocasiones de convivencia. “Lo que hace a una ciudad un espacio efectivo es la diversidad y densidad de oportunidades de intercambio”, agrega. La existencia de espacios públicos seguros y adecuados es lo que hace a una ciudad un lugar atractivo para vivir. Así fue como las grandes ciudades que tanto admiramos se transformaron en esos centros de sueños que nos gusta frecuentar. Ese es precisamente el factor común, entre Berlín, Tokio, Viena, Portland y Amberes. Los espacios cívicos son una extensión de la comunidad. Cuando funcionan apropiadamente sirven de escenario para nuestra vida pública. Es más, si funciona en su verdadero aspecto cívico, pueden ser celebraciones de la vida. En ellos se llevan a cabo intercambios sociales, conmemoraciones y
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