¿Quién querrá ser presidente?
El destino será una celda.
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El destino será una celda.
El juego del poder político en nuestras naciones está llegando a un punto de inflexión, de cambio, porque estamos a punto del desvelamiento de otra forma de gobierno, algo muy diferente, que elimine la alternabilidad de individuos al mando, porque el poder del voto se nubla cuando la masa elige a un mandatario, lo aprueba y mantiene en la cima de la popularidad por un tiempo, para luego perseguirlo y comérselo en un banquete mediático, enviándolo a prisión sin que la admiración del pueblo valga o siendo linchado. El caso de Lula Da Silva es ejemplar, porque durante su gobierno se elevó el nivel de vida de Brasil, hizo crecer la economía, pero ahora está preso. Los brasileños se manifestaron a su favor, pero de nada sirvió, fue apresado y conducido a una celda. La nueva regla es alcanzar al poder con gloria para terminar en una celda, ofrendado como
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