Migración infantil
Desocupación juvenil y Madura.
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Desocupación juvenil y Madura.
La población de Guatemala crece exponencialmente. Somos fabricantes altamente productivos de niños en un país estrecho, donde ya no cabemos, y por eso nos vamos a donde no nos quieren, porque la supervivencia de la especie manda. Somos hormigas peleando las escasas hojas de un árbol triste que se va secando. En las camionetas, jóvenes insultan a los viejos reclamando aire, y no los dejan entrar al apretacanutos. Los más atrevidos prueban suerte como ilegales fuera de nuestras fronteras, sin temor a pasar sed en los desiertos, porque aquí están condenados a muerte por inanición, a sufrir por la delincuencia, a quedar olvidados bajo la lava de un volcán o de los muros por los temblores. Los países desarrollados, por su lado, están envejeciendo, quedándose sin relevo, cerrando sus cárceles y desarrollando clínicas para atender sus adicciones y padecimientos de melancolía. Ya no se reproducen como lo hacemos nosotros por
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