Migrar del infierno
Es contraproducente hablar en generalidades sobre violencia.
Publicidad
Es contraproducente hablar en generalidades sobre violencia.
Es inaudito, pero no sorprendente, dado el nivel de funcionarios escoria que tiene el gobierno, que las autoridades guatemaltecas tardaran tanto en pronunciarse sobre la separación de familias y el encarcelamiento de menores en las fronteras de Estados Unidos, la cual se ha tornado en una crisis humanitaria. Las políticas migratorias de Donald Trump, que cuentan con el apoyo del Partido Republicano, funcionarios de su gobierno y un sector de ciudadanos comunes, son inhumanas y violan derechos humanos básicos. Estos son actos que quedarán marcados en la historia de ese país como otro episodio infame de racismo, violencia e hipocresía en su relacionamiento con las minorías. Sin embargo, las migraciones deben ser analizadas en un contexto amplio dado que existen múltiples condiciones que llevan a poblaciones a no dejar de emigrar. En el caso guatemalteco, dado la cercanía a Estados Unidos, sería imposible no tomar en cuenta los efectos históricos
Publicidad
Publicidad