Degeneración del régimen de Ortega en Nicaragua
El gobierno depótico no confía en el ser humano|.
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El gobierno depótico no confía en el ser humano|.
Así como ha ocurrido con todos los regímenes despóticos a lo largo de la historia, el régimen dinástico de Daniel Ortega Saavedra y de su mujer, Rosario Murillo Zambrana, ha envejecido hasta llegar a la degeneración de la represión brutal y de la sistemática violación de los derechos humanos. La concentración de poder, el abuso de autoridad y la restricción del pluralismo y del libre juego de opiniones, que son característicos de una dictadura, han puesto en jaque mate al régimen Ortega-Murillo (al igual que el régimen de Anastasio Somoza en 1979), el cual perdió toda capacidad de autocrítica. La capacidad de autocrítica es la aptitud que tiene una persona o una organización para hacer crítica de sí misma y de su propio accionar, lo que supone la posibilidad de examinar, juzgar, reflexionar, analizar, evaluar y replantear sus propios proyectos, esfuerzos y resultados. Sin duda, la aptitud crítica garantiza la
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