Desastres anunciados
Mientras no se reconozcan las dificultades inherentes al tipo de sistema que se pretende hacer funcionar, es cosa de tiempo para que vuelva a suceder lo mismo otra vez.
Publicidad
Mientras no se reconozcan las dificultades inherentes al tipo de sistema que se pretende hacer funcionar, es cosa de tiempo para que vuelva a suceder lo mismo otra vez.
Cuando hay crisis es cuando más se necesita que el gobierno funcione bien. En el caso de la catástrofe del volcán de Fuego esto era muy difícil que sucediera ante el colapso absoluto de muchas entidades gubernamentales, que ni en condiciones normales son capaces de cumplir adecuadamente su función. A lo cual debe sumarse el hecho que el sistema de respuesta ante catástrofes de este tipo sufre de problemas burocráticos, de coordinación y de incentivos mal alineados entre las agencias involucradas. Sistemas complejos como este se caracterizan por el alto grado de interconexión y retroalimentación entre sus elementos, así como la diversidad en las funciones que cumple cada uno de ellos y su capacidad de adaptación ante cambios en el ambiente. Un reto por demás complicado dados los requerimientos de información y conocimiento necesarios para su funcionamiento; las complicaciones asociadas con propiciar la coordinación oportuna entre múltiples actores, y; los
Publicidad
Publicidad