La Virtud
El fuego que la inflama.
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El fuego que la inflama.
La tragedia nacional que vivimos, podemos enfocarla en el pasado, en el presente o en futuro. Quizás no podemos dejar de ver el primero, pero para aprender de él. Pero conocer lo que está ocurriendo cada día, desde que el volcán nos hizo recordar su hosca existencia, resulta más reconfortante. Aún en medio del dolor inconsolable de las víctimas. Me refiero al impresionante ejemplo en la virtud de dar y servir. Yo pocas veces he visto una reacción tan contundente y pertinente en materia de asistencia y amor al prójimo. No sé si es porque mi memoria es mala, o el fenómeno es tan descomunal y poco habitual, que la reacción me ha parecido especialmente virtuosa. Ejemplos dignos de recordar: los rescatistas, los operadores de maquinarias, los bomberos, los periodistas, los voluntarios, que en la zona de alto riesgo, y viendo lo inenarrable, no quieren dejar de hacer su labor.
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