El síndrome de la asistente indolente
Encontró la ruta para ser atendida apropiadamente.
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Encontró la ruta para ser atendida apropiadamente.
Entre mantenerme denunciando las pervertidas acciones de los políticos de turno y darme un espacio para cambiar los temas publicados, estas semanas me doy un compás, que aliviane mi perenne frustración de guatemalteca y decido, compartir con mis lectores anécdotas que suceden en la vida cotidiana de otros y que, creo que es útil intercambiarlas, cuando se trata de experiencias vividas, que le suceden a otras personas, pero que cobran mucha importancia para que, en todos los medios, donde se practican las relaciones humanas, y se presta un servicio a otras personas necesitadas, esas relaciones mejoren mucho más de las que frecuentemente se practican en el diálogo entre quien necesita atención y quien se la otorga, en muchos casos un intermediario indolente que cumple con su trabajo, pero de situaciones especiales, no quiere saber nada. Este no es un cuento, sucedió con toda su realidad, pero que gracias a la
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