Enfoque: ¡Es cierto!, el poder corrompe
No importa si es de izquierda o derecha, el poder corrompe a los políticos y caen más fácilmente si hay marco de impunidad.
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No importa si es de izquierda o derecha, el poder corrompe a los políticos y caen más fácilmente si hay marco de impunidad.
Conocí a Alejandro Toledo antes de que llegara a la Presidencia en Perú, y sin duda era un político con ideales, principios y valores muy claros. Parecía que su prioridad era la de servir. Hoy está perseguido por la justicia de su país por haber recibido un soborno de US$20 millones de la firma brasileña Odebrecht, que ha contribuido a enlodar a casi toda Latinoamérica. Principio con este ejemplo, porque es el más reciente en las noticias, pero nuestro país está lleno de caso similares –incluso hay uno vinculado a la misma compañía constructora–, al extremo de que las cárceles VIP en los cuarteles tienen a un expresidente, una ex vicepresidenta, exfuncionarios del más alto nivel, diputados y jueces y magistrados, todos envueltos con la misma chamarra, o como dice el refrán coyotes de la misma loma. ¿Qué pasó con Toledo? Me pregunté cuando hace semanas se dieron las primeras
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