Pacto por la Educación

Todos apostamos a la educación como una fuente de desarrollo. Pensamos que es la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos. Confiamos en que la misma contribuye no solo a formar personas con las competencias para desenvolverse satisfactoriamente en el mundo moderno, sino a que ejerzan adecuada y responsablemente sus derechos y deberes ciudadanos. En última instancia, esperamos que la educación aporte a quienes más amamos la posibilidad de ser felices. Se trata de algo fundamental para las sociedades y para las personas. Es algo tan importante que los países han hecho un esfuerzo inmenso para incorporar a niños y jóvenes al sistema escolar. Guatemala no es la excepción. En las últimas décadas los indicadores de cobertura educativa y de retención han mejorado ostensiblemente. Sin embargo, no podemos decir lo mismo en cuanto a la calidad y pertinencia de la educación. Los resultados en pruebas de matemática y lectura,