Trump
El tema obligado de conversación por estos días.
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El tema obligado de conversación por estos días.
Se trata de un empresario exitoso, pero rudo, hasta grosero a veces, también algo narcisista, audaz y que, lastimosamente, transpira una pobre formación humanista. Resulta un estudio en contraste con Barack Obama, que suele pronunciar discursos serenos políticamente correctos. Este último cautiva con su elocuencia sentimental, que se enfoca en emociones buenas, pero no en hechos. Por el contrario, Trump es hombre de fríos análisis de costos y beneficios. A Obama por ello le resulta fácil ganarse las masas, pero Trump, en cambio, se asegura la simpatía de los luchadores que compiten abiertamente en el mercado de las oportunidades laborales y empresariales. Sin embargo, Trump acaba de ser electo Presidente por su pueblo, enfrentado a una muy pobre candidatura por el Partido Demócrata. Encima, astuto y resuelto negociador, no muy moralmente escrupuloso, y que hacia el final de su vida, empero, como lo hiciera en su momento Andrew Carnegie, quiere
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