Si algún tema ha sido muy comentado, a propósito del frustrado coctel tributario del Ministerio de Finanzas, es el de los impuestos específicos a determinadas actividades. El cemento, la telefonía y la gasolina se ganaron la atención del público. Sin embargo, ahora que tenemos una Ministra de Salud familiarizada con lo preventivo, que tal si hablamos del tabaco, los licores, las bebidas azucaradas, y por supuesto la comida chatarra. Guatemala es uno de los países latinoamericanos que mayor proporción dedica al denominado gasto de bolsillo en salud, que quiere decir simplemente que la mayor parte de las enfermedades es cubierta por el presupuesto de los hogares, sin recurrir a seguro médico ni a la seguridad social o a la salud pública. Y uno se pregunta, al hacer un recorrido por las denominadas reformas sectoriales de la salud que se han promovido desde los noventa, si las mismas no fueron un